La poderosa voz que inmortalizó el inconfundible grito de "¡Azúcar!", símbolo de la salsa cubana, calló para siempre hace diez años, dejando huérfano al género musical de una de sus mayores artistas, la inimitable Celia Cruz. Conocida como "La Reina de la Salsa", Cruz hizo bailar al mundo con sus vestidos de colores alegres, el dinámico contoneo de caderas característico de la música latina, y pegadizos temas que en parte versionó, desde el mambo de Tito Puente "Oye cómo va" a la canción popular cubana "Guantanamera".